viernes, 13 de julio de 2007

EN MANOS DEL OLVIDO

EN MANOS DEL OLVIDO



Dejando correr mis sentimientos en este tiempo que incontrolable pasa ante mis ojos, un día y otro se traslada a otras dimensiones del pensamiento en donde la imagen de tu rostro se dibuja ante mí, desvistiendo a mi alma de todo egoísmo que pudiera existir por toda tu ausencia inminente. Hace demasiado frío en mi alma, las angustiosas horas que pasan lentamente en este irremediable sufrimiento se agotan una vez mas...necesito que mis alas se curen, necesito darle el valor a mi existencia y empezar a amarme a mi misma. Voy a volar a ese cielo en donde nada me dañe, en donde las lagrimas ya no se acumulen en mis ojos...no eres mío...estoy ocupando un espacio en tu vida que no me corresponde, estoy invadiendo a tu vida que no es la mía.

Déjame recorrer el cielo, déjame correr por el campo libres mis pies de ataduras, déjame ahogarme en ese silencio que alivia a mi alma hasta respirar en esa pureza de las almas inquietas que estarán siempre dispuestas a extender su mano para caminar con pasos firmes.

No, no fui yo
fue el destino el que inclemente
golpeó con su indiferencia
las lágrimas de amor entre tus manos
para después formar un vacío
sin voces ni respuestas.
No, no fui yo
la que incansablemente
buscaba hasta tu puerta
una caricia perdida entre tus ojos
fue mi amor que cada día
trataba de arrancarte de mi alma
( y que aún entre todas las tormentas)
se aferraba a tu cuerpo y a tu vida
-sin comprender quizás-
que no podría tocarte
con el mismo calor de tu agonía.
Cuando los sentimientos se escapan en letras es imposible detenerlos aunque uno quisiera
Ya no se ni cuantas líneas he escrito para ti, ni tampoco es posible definir que es lo que en realidad te llevó hacía la puerta de mi corazón, porque es en el en donde desde aquel instante en que pude verme en tus ojos que empezaste a formar parte de mi vida. De esta vida que ha probado sinsabores y que, como ser humano nos toca a cada quien recibir un donativo de amor, algo que jamás pedí y que llegó a la ventana de mi alma cuando menos lo esperaba.

Me está costando olvidarte, hay que reconocerlo, aunque solo ha transcurrido un mes de esa ausencia que poco a poco me ha ido marcando la notable indiferencia de tu persona.
Y bebí del amor
-lo dulce y amargo-
( al unísono)
y tomé del recuerdo
lo que sin dañar se ha enjaulado a mi vida.
Y rechacé egoísmos
-sin fango-
y del más puro sentimiento nació una rosa sin espinas.
¿Y tú?
¿Lograste sepultar tus sentimientos?
¿Formaste un altar con el olvido?
¿Ya para qué?
Si en tu vida el cariño que más valor había tenido
ya no existe...
ya se fue.
©Alma Cervantes
Peregrina

No hay comentarios:

Seguidores