jueves, 6 de noviembre de 2008

EL SEÑOR SOL




Después de dormir
sobre los cerros
se asoma el sol
risa que risa.

-¡Ay señor sol!-
Como quisiera
que su alegría
me concediera.

Yo le daría
en intercambio
una cajita
de mil sorpresas.

En donde guardo
mis agujetas,
mis chocolates
y mis tristezas.

-¡Ay señor sol!-
Como quisiera
que su sonrisa
me concediera.

Alma Cervantes

1 comentario:

María Socorro Luis dijo...

Qué poema más símpático.Una pincelada de luz y de alegría.
Saludos

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