MARIPOSA NOCTURNA

Mariposa de nocturnos tornasoles
recorriendo travesías del olvido,
vas cantando las penas de tus amores
y del hombre que ha marcado tú destino.

Van tus pasos perdiéndose en la nada
porque en nada se han quedado las palabras
-ahora son vacío-
sólo eco
que una vez entre tus labios pronunciara.

¿Aún le dueles?
-El no sabe lo que es eso-
Ni en el cielo de tu ausencia ha de cubrirse.

El amor se extravió de su mirada
y se escapó la soledad por su ventana.

¡Pobre niña de cristales encendidos!
Ahora buscas los recuerdos que has tirado
y esos besos de otros labios que has probado
han vestido a tu cuerpo de placeres,
protegiendo a sus caricias con las tuyas.

Y yo se que aun así otras caricias lleguen
a las suyas abrigarás, para cubrirlas.

Limpia tu alma de toda lágrima escondida
que tus ojos se llenen de primavera.

Conquista el mundo, con tus alas de colores
Mariposa de nocturnos tornasoles.


Alma Cervantes
Enero 2009

BAJO LA SOMBRA DE NUESTROS RECUERDOS

Mis ojos cubren el camino
en donde antaño formamos nuestro nido,
en la cálida infancia estremecida
cuando a la sombra del más hermoso árbol
sellamos nuestros labios con el primer beso.

Todo era color de rosa… ¿Lo recuerdas?
Cada tarde que dormía en sus ramas
cubría los secretos que acariciaban sus hojas,
y era tan bello observarlo,
cautivante, altivo, ensoñador y eterno.

Ahí tatuamos los sueños
quedando eternizados nuestros nombres.

y hoy...

Cuando el tiempo ha pasado
retorno a la misma senda
donde mis pasos me llevan
desnudando las huellas,
bajo la misma sombra
que cobijó
¡Tantos y tantos recuerdos!

Todo sigue igual
solo los años han cubierto de fantasías
aquél rincón tan secreto.

Y te busco

y te encuentro
entre el suspiro del viento,
que me trae en el murmullo
tu voz a mi pensamiento.

Y te siento muy mío… tan mío
como en aquel mágico tiempo
donde la palabra olvido
no existía en nuestros labios.

¡Dulce esperanza la mía!
Junto a la sombra del árbol
que hoy es cómplice de versos
estos versos que hoy te escribo

quedándo enre sus ramas,
la historia de nuestro poema.

Para ti y para mí,
Para los enamorados
que un día bajo esta sombra
sellen su amor con un beso

guardando así los recuerdos

y todos esos secretos .

LOS DOS LO SABEMOS

Dulce ensoñación del alma mía
aún recuerdo aquel suspiro
cada vez que nuestros labios se encontraban,
las pasiones desnudaban las palabras
y te nombraba en sensaciones de mi almohada.

Fue embriagante el deseo de besarte
siendo el sueño que acaricia hoy, mis noches
estas manos que temblaban al tocarte
en la copa de tus labios embriagantes.

Nuestro cielo sonrojaba los anhelos,
las estrellas de tus ojos
-nuestros astros-

Selladas al abismo de sudores
invadían las sedientas sensaciones
¡Cuantos sueños poseían afiebrados
fantasías realizadas sin cerrojos!

Sí, lo sabes en derroche de tus ojos
dibujaste el paraíso con tus manos,
en mil odas de pasiones incendiarias
y embriagantes humedades de tu alma.

Fue el aliento de tu vida
y fue el instante mas preciado de la entrega.

Tu lo sabes, y yo lo se...
Aunque duela esta ausencia
y el abrigo de tus alas mas se aleje
estarás unido a mí, a mi existencia.

Alma Cervantes

ANHELOS OLVIDADOS

Quise robar a la luna
la ilusión plateada de todos tus amores,
sin pensar un instante que en hilos de misterios
se guardaban silencios de todos tus secretos.

Quise abrigar en mis brazos
el inconfundible imperio de tus besos,
sabor de aquella eternizada historia
en donde se escribían todos nuestros versos.


Quise en tu cielo, perderme
y en el manto de estrellas
cobijarme en ellas...

Tinta de caricias, bañando poemas;
Más bellos, más dulces

cuajados de perlas.

Quise callar a mi pluma,
poeta que siente...que duerme en el tiempo.

Morir en tus brazos al nacer una aurora
lejos de egoísmos, enjugar tus lágrimas.

Quise mojar con la lluvia

a mis pies descalzos siguiendo tus huellas

sin saber que ellas, se fueron perdiendo

entre los caminos de nuestros desiertos.

Alma Cervantes

MELANCOLIA

Una noche
te descubrí escondido
entre la inmensa inspiración
que dejaban tus pies desnudos al amarme.

Hoy...
el cielo está celoso
porque te he nombrado

he tocado tus manos
en el umbral del sueño
donde respira el valle de todos los deseos.

Y aquí estoy, a la deriva
en noches de desvelos,
sin luces en mi lecho
mientras mi mente se extravía
enredada
en el relój de nuestro tiempo.

Al nombrarte...
delineaba en mi piel todas tus huellas,
en estrellas de tus ojos... todas ellas
se perdían en el cielo de la noche.

Al amarte...
en palabras habitaron fantasías

cisnes mágicos y mil versos sonrojados
enredados a las lunas de mis manos.

Sí amor

soledades que desvisten el alma
en recuerdos inquietantes
distantes, ocultos,
donde no existen mas leyes ni distancias.

Y yo...
tengo aromas de tus besos
en mi cuerpo,
y en la piel poseo las espinas
de la indiferencia
de un adiós sin despedida
de un invierno sin tu rostro
y de esos sueños que han quedado en el olvido.


¿Olvido?
Brota inclemente en las palabras
acaricia la ausencia telarañas de la vida...
en las rosas se han quedado las historias
aquellas que nos dejan
un sabor a despedidas.

Alma Cervantes

Enero 09